Hoy en día, una frecuentada ciudad costera de Portugal central, Sesimbra fue originalmente un pueblo de colinas: de hecho, el primer núcleo habitado se fundó en la colina dominada por el castillo árabe, que actualmente representa el mejor punto panorámico de la ciudad.
Sesimbra es bajo muchos aspectos, diferente de la típica localidad balneario portuguesa: principalmente meta de turismo nacional, es el destino ideal para los que buscan una atmósfera todavía auténtica, no contaminada por el turismo de masas.
A sus espaldas se encuentra el Parque Natural de la Arrábida, con sus espléndidas colinas cubiertas de vegetación mediterránea, acantilados al borde del mar y playas vírgenes; además desde Sesimbra también se puede llegar a Cabo Espichel, donde se alza un famoso santuario y en cuya superficie han sido encontradas huellas de dinosaurios.
Muy cerca de Lisboa, Sesimbra es ideal para una excursión de un día, pero muchos turistas se detienen aquí más días, atraídos por las numerosas actividades que se pueden realizar como excursiones, caminatas y deportes acuáticos.
Tanto si os quedáis un día como una semana, probad los sabrosos platos de la cocina local a base de pescado fresco y crustáceos.
Sesimbra está ubicada en una bahía arenosa bordeada por abruptos acantilados al oeste y por el puerto de pescadores al este; la playa de la ciudad está dividida en dos por un fuerte.
En los alrededores de Sesimbra se encuentran las playas del Parque Natural de la Arrábida, consideradas unas de las más bellas de Portugal: la más famosa es Praia do Figueirinha, una larga playa de arena bañada por aguas plácidas y cristalinas.
El mejor punto panorámico desde el que admirar la ciudad de Sesimbra es la bahía y el castillo, encaramado a una colina de 200 metros de altura.
Construido por los moros, fue conquistado en el siglo XII por Alfonso Henriques, el primer rey de Portugal, y posteriormente reconquistado por los moros; regresó finalmente a manos de los cristianos gracias a Dom Sancho I. La atracción principal del castillo es la magnífica Igreja Santa Maria do Castelo, una iglesia blanca decorada con azulejos blancos y azules.
Si queréis subir hasta aquí, podéis visitar la Fortaleza de Santiago en el centro de Sesimbra, antigua fortaleza defensiva y residencia de verano de los reyes portugueses.
Muchos turistas vienen a Sesimbra para unas vacaciones activas en la Serra da Arrábida, un área montañosa protegida que se extiende a las espaldas de la ciudad. Es una de las zonas verdes más sugerentes de Portugal, atravesada por numerosas rutas de senderismo aptas tanto para para amantes del trekking como de la bicicleta de montaña.
Los que no quieran cansarse pueden llegar al parque en coche y disfrutar de la hermosa vista de las colinas y del océano.
Siendo una localidad turística bastante popular en Portugal, Sesimbra ofrece una amplia selección de hoteles y apartamentos para las vacaciones, muchos de los cuales se encuentran en el rango de precio medio. Casi todos los hoteles tienen habitaciones con vistas al mar o disponen de una piscina al aire libre.
Además de los hoteles tradicionales, podréis optar por alojaros en habitaciones dentro de casas privadas, casas de campo, resorts de lujo y villas; para los viajeros low cost hay un par de albergues y campings.
Aunque no esté muy lejos de Lisboa, Sesimbra no es fácilmente accesible en transporte público: hay un autobús directo, pero los trayectos no son muy frecuentes.
Por esta razón, si queréis visitar Sesimbra en un día, es necesario alquilar un coche, y también es aconsejable si decidís quedaros una noche o más.
¿Qué tiempo hace en Sesimbra? A continuación se muestran las temperaturas y el pronóstico del tiempo en Sesimbra para los próximos días.