Cabo da Roca

Un faro al borde del océano y acantilados de más de 100 metros de alturas donde las olas rompen con estruendo. Estamos en Cabo da Roca, el punto más occidental de Europa continental y uno de los promontorios portugueses más sugerentes para visitar. Rodeado de naturaleza salvaje, aislado de las grandes ciudades aunque en realidad sea fácil llegar, todavía no – afortunadamente – estropeado por el turismo de masas, Cabo da Roca es el lugar para el que quiera sentirse en los límites del mundo.

Hasta el siglo XIV se creía realmente que este era el final del mundo: aunque ahora sabemos que no es así, es difícil no dejarse llevar por la fuerza de este paisaje dramático, dejar caer los pensamientos racionales y dejarse mecer por el ruido estrepitoso de las olas. Tenéis vértigo? No tengáis miedo. Los discretos parapetos de madera natural os permitirán disfrutar de las impresionantes vistas con total seguridad. Los que no tengan miedo pueden seguir uno de los numerosos itinerarios a pie que bordean la costa.

Después de vuestra visita, llevaos a casa un original suvenir: solicitad el certificado que acredita vuestra presencia en el punto más occidental de Europa.

Cómo llegar a Cabo da Roca

Haber alquilado un coche os permitirá llegar fácilmente a Cabo da Roca recorriendo carreteras panorámicas dentro del parque natural de Sintra-Cascáis o a lo largo de la costa. A vuestra llegada no tendréis problemas de aparcamiento!

Para los que no tengan coche la manera más fácil de visitar Cabo da Roca es tomar parte en un tour de Sintra: el promontorio está incluido en casi todos los itinerarios de un día. También se puede llegar en autobús desde Sintra, en cuyo caso es bueno informarse sobre los horarios. Sobre todo en los meses de invierno el transporte público no es muy frecuente y por lo tanto es aconsejable planificar con antelación el horario de ida y vuelta, de lo contrario puede que tengáis que esperar un autobús durante mucho tiempo, o peor aún no encontrar un autobús para volver a casa.

Cuándo ir

Cabo da Roca se puede visitar durante todo el año. En las estaciones más cálidas el sol alegrará vuestra visita. Sin embargo, el invierno es un momento muy especial para visitar Cabo da Roca: la melancolía invernal se adapta bien a este lugar aislado, haciéndolo aún más sugestivo. Además en invierno hay menos turistas y puede ser que en días y horarios determinados seáis los únicos visitantes.

Sea cual sea la estación que elijáis para visitar el promontorio de Cabo de Roca, llevaos siempre una chaqueta cortavientos: apreciaréis mucho más vuestra visita.

Curiosidades sobre Cabo da Roca

• Hay poquísimos edificios en Cabo da Roca: el faro, las ruinas de un fuerte que data del siglo XVII, una cafetería y una tienda de suvenires
• El faro de Cabo da Roca es el más antiguo de Portugal
• La luz del faro puede ser vista a una distancia de 46 km
• La cita sobre el monumento de piedra que marca el punto más al oeste del continente europeo “Donde la tierra acaba y el mar comienza” es del poeta portugués Luis de Camões, que vivió en el siglo XVI
• El fuerte viento dificulta la supervivencia de la vegetación: en esta zona sólo consiguen crecer plantas muy bajas resistentes a la salinidad