La magnífica Torre de Belém se alza orgullosa sobre el cielo de Lisboa, es una joya arquitectónica del reino de Manuel I que combina armoniosamente elementos góticos, bizantinos y manuelinos. Símbolo del Portugal de la era de los grandes descubrimientos, la torre, también llamada torre de Belén o torre de San Vicente, es en realidad un bastión de 30 metros con cuatro pequeñas torres.
En un día despejado el color gris perla de la torre es exaltado por la luz del sol y el contraste con el cielo azul de Lisboa deja boquiabiertos a los turistas que vienen a visitarla. Majestuosa y elegante, la torre es simplemente encantadora y no es de extrañar que hoy en día sea uno de los monumentos más visitados de Lisboa.
Fotografiad esta maravillosa torre desde lejos para después acercaros, visitarla por dentro y conocer mejor su historia centenaria.
Si decidís visitar el interior de la torre de Belém, tened en cuenta que fue construida con fines defensivos: no os esperéis habitaciones lujosamente decoradas, sino más bien habitaciones funcionales pensadas para funciones militares que no reproducen el lujo de la fachada exterior.
Dicho esto, una visita a la Torre de Belém sigue siendo una experiencia fascinante porque os encontraréis caminando por las salas centenarias construidas sobre el río y disfrutaréis de una agradable vista. Para acceder al interior tendréis que cruzar una pasarela y el puente levadizo.
Durante vuestra visita tendréis acceso a la pasarela de las murallas defensivas, a la Sala de las Audiencias, la Sala del gobernador, la Sala del rey, a una capilla y a una terraza panorámica.
Para visitar la torre de Belém se puede elegir entre comprar un billete sólo para la torre o uno de los varios billetes combinados que incluyen además de la torre otros monumentos famosos de Lisboa, como el Monasterio de los Jerónimos que se encuentra allí cerca.
La visita a la Torre de Belém es gratuita para los titulares de la Lisboa Card, la tarjeta turística de Lisboa que permite el acceso gratuito o con descuento a más de 50 atracciones, así como el transporte público ilimitado.
La torre de Belém se encuentra en el barrio homónimo, y es fácilmente accesible en autobús público, con el tranvía número 15 o en metro (parada Belém).
La torre de Belém fue construida en el siglo XVI por iniciativa del rey Juan II, que diseñó un sistema de defensa para la desembocadura del río Tajo. Las obras de construcción de la torre comenzaron en 1515 y tras la muerte de Juan II fueron llevadas a cabo por el rey Manuel I; se completaron en 1521.
El proyecto es del arquitecto militar Francisco de Arruda y de Diogo de Boitaca, que también colaboró en el proyecto del cercano Monasterio de los Jerónimos: se pueden apreciar de hecho algunas similitudes entre los dos edificios que sin embargo tenían diferentes funciones.
Cuando fue construida, la torre estaba situada en medio de la corriente del río, mientras que hoy en día se encuentra a poca distancia de la orilla del Tajo. Este desplazamiento se debe según algunos a una desviación que sufrió el río después del devastador terremoto de 1755, mientras que otros afirman que es una consecuencia del desplazamiento progresivo de la costa hacia el sur.
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.