Plaza del Marqués de Pombal

La gran plaza circular del Marqués de Pombal (Praça Marquês de Pombal en portugués) tiene un importante significado histórico para Lisboa y Portugal y es un centro de tráfico en la ciudad.

Muchos turistas pasan por ella todos los días porque en los alrededores de la plaza hay numerosos hoteles, lo que puede ser una buena opción para quienes quieran viajar cómodamente en metro. Pero incluso los que no se queden en la zona pueden pasar a ver el lugar donde se proclamó la República Portuguesa el 5 de octubre de 1910.

Alrededor de la plaza

La visita a la plaza no te llevará mucho tiempo, pero puedes quedarte en la zona para continuar tu día de forma agradable.

Junto a la plaza está el Parque y Jardín Botánico Eduardo VII, donde puedes pasear, tumbarte al sol o comer algo. No dejes de visitar este hermoso parque de la ciudad si estás en Lisboa entre finales de mayo y mediados de junio, cuando se anima con los coloridos puestos de la histórica Feria del Libro de Lisboa.

Desde la plaza puedes dar un agradable paseo que en una media hora te llevará directamente a la Plaza del Comercio pasando por la Plaza del Rossio: en un solo itinerario habrás visto tres de las plazas más importantes y elegantes de Lisboa.

¿Quién era el Marqués de Pombal?

Sebastião José de Carvalho e Melo, conocido como el Marqués de Pombal, es una figura clave en la historia de Lisboa. Brillante estadista, fue “Ministro del Reino” del rey José I de 1750 a 1777.

Tras el devastador terremoto de 1755 tomó el asunto en sus manos, dirigiendo eficazmente primero las labores de rescate y luego la reconstrucción de la ciudad, consiguiendo devolver a Lisboa su antiguo esplendor en menos de un año. Muchos de los edificios importantes que vemos hoy en Lisboa se construyeron durante su gobierno. También promovió importantes reformas políticas y económicas.

El Monumento

El monumento en el centro de la plaza, inaugurado en 1934, representa al Marqués de Pombal apoyando su mano en un león, símbolo de poder. Mira la Baixa, el barrio central de Lisboa, que mandó reconstruir tras el terremoto de 1755 y que ahora también se llama Baixa Pombalina.

La base del monumento está decorada con imágenes alegóricas de la labor del marqués en la política, la educación y la agricultura, mientras que el terremoto y el maremoto que le siguió se conmemoran con piedras y olas.