Una ciudad vista desde el mar tiene un encanto diferente respecto a explorarla a pie y Lisboa no es una excepción. Los lisboetas se desplazan diariamente de una orilla a otra del Tajo, el río que atraviesa la ciudad y desemboca en el océano, aprovechando los numerosos barcos de línea que cruzan el río. Pero concedeos algo más espectacular: un crucero por el Tajo es la manera más fascinante en absoluto de descubrir nuevos puntos de vista de las bellezas arquitectónicas y paisajísticas de la ciudad.
No os perdáis la fantástica oportunidad de ver los icónicos Puente 25 de abril y Puente Vasco de Gama desde un punto de vista excepcional, es decir… desde abajo! Pasad al lado de monumentos famosos como el Monumento a los Descubrimientos, la Torre de Belém y la estatua del Cristo Rey y admirad sus imponentes dimensiones. Disfrutad de una sugestiva vista de la ciudad, tal vez al atardecer, cuando la luz del sol que se pone tiñe la ciudad de nuevas y románticas emociones.
Hay varias compañías que ofrecen cruceros por el río Tajo. Los itinerarios, la duración, los horarios de salida y los precios cambian dependiendo de la compañía.
Hay mini-cruceros de 90 minutos y otros de 2-3 horas. Algunos cruceros nocturnos incluyen un aperitivo con degustación de vinos locales o cena a bordo con productos típicos. También hay excursiones en barco “hop on hop off” que os ofrecen la posibilidad de subir y bajar tantas veces como queráis durante el recorrido en las 24 horas siguientes de la emisión del billete.
Para casi todos los cruceros, el punto de partida es la céntrica Plaza de Comercio o Belém.
Una alternativa para los amantes de la naturaleza es el crucero por el estuario del río Tajo, una experiencia diferente que se centra en los aspectos paisajísticos en vez de en las bellezas arquitectónicas. El estuario es de hecho una reserva natural y por su flora y su fauna es considerado uno de los diez humedales más importantes de Europa.
Si no sabes cuál elegir, el de abajo es el más vendido: las críticas son muy positivas y el precio entre los más bajos.
Si sois un grupo de hasta 4 personas, podéis reservar un yate completo: un crucero privado por el Tajo es sin duda la opción más sugerente para admirar Lisboa desde el mar.
Si está buscando algo más especial, un crucero al atardecer o quizás uno con una copa de vino o champán incluidos, reserve uno de los siguientes.
Navegar por el Tajo es sin duda una de las mejores experiencias que se pueden vivir en Lisboa en cualquier época del año, pero en Nochevieja es algo que no se puede perder. Admirar los fuegos artificiales en Nochevieja que iluminan la ciudad directamente desde el río es un espectáculo mágico; algunos también incluyen cena y/o bebidas ilimitadas, ¡elija el que más le convenga!
Por último, si has comprado o planeas comprar la Lisboa Card, ten en cuenta que algunos operadores afiliados a la City Card de la ciudad ofrecen descuentos en los billetes para sus paseos en barco.
El río Tajo, Tejo en portugués, nace en España en la Sierra de Albarracín y después de recorrer más de 800 km en España entra en Portugal donde, tras atravesar más de 200 km, se precipita en el océano. Con sus 1100 km, el Tajo es el río más largo no sólo de Portugal sino de toda la península ibérica.
La desembocadura del Tajo se encuentra cerca de Lisboa, lo que convierte a la ciudad en la única capital europea que tiene un río que desemboca directamente en el océano, una condición excepcional que no deja de fascinar a los visitantes.
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.