La encantadora Lisboa es un destino cada vez más popular para festejar la Nochevieja: no tendrá el ambiente de las ciudades nórdicas, que han sido tradicionalmente asociadas con las festividades de Navidad y Nochevieja, pero definitivamente es un lugar mágico para terminar un año y comenzar en armonía uno nuevo.
Festejar la nochevieja en Lisboa es particularmente aconsejado para los que temen el frío, ya que gracias a las temperaturas templadas de Lisboa podrán divertirse en la plaza sin sufrir, para las parejas, que podrán vivir plenamente el ambiente romántico de la ciudad y para los jóvenes que podrán divertirse en uno de los numerosos locales de la capital portuguesa.
Otra buena razón para elegir Lisboa para pasar unas vacaciones en Nochevieja en vez de otras ciudades más famosas como Londres o París es que la capital portuguesa es más barata que otras capitales europeas e incluso durante la temporada alta es posible encontrar alojamiento de buena calidad a un precio razonable.
Sea cual sea vuestra Nochevieja ideal – una cena suntuosa, una noche loca en una discoteca, una fiesta en la plaza o un romántico paseo nocturno – en Lisboa encontraréis el ambiente ideal para vivir una noche de ensueño.
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Si queréis vivir la Nochevieja en Lisboa como un verdadero lisboeta, tomad nota sobre los usos y costumbres locales. Dejad en casa la lencería roja: aquí el azul es el color de la suerte, que se lleva en forma de ropa interior, y debe ser nueva.
Otro amuleto es el rito de la moneda en los bolsillos, que se dice que trae dinero durante el año nuevo: es suficiente con llevar una moneda en los bolsillos de la chaqueta o de los pantalones, por probar que no quede!
Si en cambio es la pareja la que necesita un rito que traiga suerte, hay que dormir con sábanas nuevas: un poco difícil de hacer si dormís en un hotel, pero los buenos recuerdos que os llevaréis a casa serán suficientes para vivir el comienzo del nuevo año dedicado al romanticismo.
Tendréis tanto donde elegir para pasar la última noche del año en la animada Lisboa.
Muchos lisboetas celebran la última cena del año en casa de familiares y amigos y luego van a festejarla a la plaza, mientras que para los turistas hay numerosas opciones para la cena, adecuadas para todos los bolsillos.
Podéis elegir una taberna tradicional, tal vez acompañando vuestra cena con las ardientes notas del fado, o un restaurante de moda para degustar un menú a base de cocina creativa preparado por chefs de renombre internacional.
Muchos restaurantes ofrecen una cena con la fórmula del todo incluido en un menú fijo: informaos antes de partir porque podría ser necesario reservar.
El vino ideal para brindar por el año nuevo es el Vinho Verde, un vino típico portugués que puede ser blanco o tinto, producido en el norte del país.
Después de la cena es hora de acercarse a la plaza para la tradicional fiesta a base de música, bailes y fuegos artificiales. El centro neurálgico de la nochevieja lisboeta es el barrio de la Baixa: cientos de personas invaden la elegante Plaza del Comercio, que se convierte para la ocasión en un templo de la diversión al aire libre, en una febril espera del año nuevo.
Después de las campanadas de medianoche empieza el emocionante espectáculo de los fuegos artificiales sobre el río, que se anuncia con el sonido de las doce badaladas (campanadas).
El espectáculo pirotécnico sobre el Tajo es el punto culminante de cada Nochevieja en Lisboa: en una mágica atmósfera de maravilla colectiva, los brillantes colores de los fuegos artificiales iluminan el cielo de la capital, con una secuencia crepitante que os hará vivir sin descanso emociones inolvidables.
Los reflejos de los fuegos sobre las aguas del río son particularmente impresionantes, así que acordaos de bajar los ojos del cielo de vez en cuando y echar un vistazo al Tajo, el protagonista indiscutible de la identidad lisboeta.
La mayoría de turistas y residentes permanecen en la Plaza del Comercio para admirar los fuegos, pero todos los miradoures (miradores) esparcidos por la ciudad son buenos puntos de observación; otras zonas populares para ver los fuegos son el Parque de las Naciones y Belém.
Para vivir algo especial podéis ver los fuegos desde un barco de alquiler: una solución un poco costosa, pero ver la plaza llena de gente y los fuegos que iluminan el cielo desde la perspectiva única del río es una emoción que no tiene precio.
Para una nochevieja más joven y desenfrenada sumergíos en la animada vida nocturna de Lisboa, con sus innumerables bares y discotecas con música en vivo o dj-sets abiertos hasta por la mañana.
El barrio de la movida por excelencia es el Bairro Alto, quizás el barrio con la mayor concentración de bares y pubs por metro cuadrado del mundo!
Desde pequeños bares sin pretensiones hasta locales chic de moda, Bairro Alto es una fuente inagotable de diversión: también en Nochevieja, para disfrutar plenamente del ambiente del barrio lo ideal es ir de un bar a otro, beber copas por la calle y charlar con otros jóvenes en busca de diversión.
Para ir a las discotecas es mejor trasladarse a otro lugar, a Rua do Norte y Rua da Atalaia o a zonas justo fuera del centro como Cais do Sodré.
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