Lisboa como todas las grandes ciudades ofrece una amplia selección de alojamientos: desde pequeñas pensiones de gestión familiar hasta hoteles de lujo de las mayores cadenas hoteleras de fama mundial, tendréis muchísimo donde elegir.
La decisión sobre dónde dormir en Lisboa, por supuesto, dependerá del presupuesto disponible y de lo que estéis buscando en las vacaciones: si lo que necesitáis es sólo una cama para dormir y cuatro paredes para dejar el equipaje en un sitio seguro mientras pasáis vuestros días explorando la ciudad, un hotel barato y bien situado es lo más adecuado. Si por el contrario, viajáis con la familia y os gustan las comodidades, la mejor opción es buscar una estructura de buen nivel.
En cualquier caso, la capital portuguesa no os decepcionará con su amplia disponibilidad de alojamientos y sus precios medianamente más baratos respecto a otras capitales europeas. Veamos entonces dependiendo del tipo de viajero que sois, cuáles son los mejores alojamientos para dormir en Lisboa en base al tipo de vacaciones que queráis hacer.
Lisboa es un destino muy buscado por muchos jóvenes, siendo una ciudad que ofrece tanto ocio e intereses diurnos como una vibrante vida nocturna. La ciudad es además muy económica, como todo Portugal: por eso no será difícil encontrar un alojamiento correcto y barato.
Muchos hoteles son de hecho estructuras sencillas, en buenas ubicaciones, que os darán la bienvenida amigablemente a la ciudad. A menudo se tratan de hoteles frecuentados por viajeros en grupo, por lo que muchas veces también ofrecen habitaciones cuádruples. Para tentar a los viajeros, también hay la opción de servicios compartidos, para poder ahorrar aún más en el precio. El que esté interesado en explorar la ciudad y sólo quiera encontrar una base segura para descansar por la noche, un hotel barato es, de lejos, la opción ideal.
Si hay algo que puede haceros vivir unas vacaciones en una capital como un viaje relajante, es sin duda la elección de un hotel de lujo, que pueda ser una justa recompensa por la noche, después de pasar los días caminando por la ciudad. Lisboa ofrece para esto una serie de alojamientos, que no tienen nada que envidiar a los hoteles más famosos del mundo, siempre dispuestos a ofrecer una amplia gama de servicios.
Desde los estupendos restaurantes hasta los salones lounge, desde gimnasios a circuitos de bienestar, desde traslados al aeropuerto hasta servicio de alquiler de coches, todos estos hoteles sabrán satisfacer las necesidades de cada huésped. Tened en cuenta que, en comparación con la media europea, los servicios ofrecidos tienen precios realmente contenidos. Así que probad, al menos por una noche o dos, a concedeos el lujo de un hotel de 5 estrellas!
Si se viaja a Lisboa con niños, lo primero que hay que hacer es encontrar el hotel ideal donde poder alojarse. En primer lugar hay que tener en cuenta que la ciudad tiene colinas, con continuas cuestas y calles estrechas y adoquinadas, que dan a la ciudad un encanto especial, pero ciertamente no son adecuados para niños y carritos! Aseguraos de que el hotel esté situado en una zona de fácil acceso y bien conectada con los alrededores.
Baixa, el corazón de la ciudad, es para esto una zona muy apropiada, ya que estaréis en un barrio central, muy bien conectado con las principales atracciones, con paseos fáciles y recorridos peatonales. También hay un montón de restaurantes y bares donde poder descansar y pasar momentos agradables en familia. Se pueden hacer las mismas consideraciones con la zona de la Avenida da Liberdade, la gran avenida de tiendas de lujo de la ciudad. Aquí hay hoteles excelentes, a tiro de piedra del centro, en una zona donde es muy fácil moverse con los niños.
Otra zona ideal es Belém, que, aunque está lejos del centro, ofrece un ambiente más relajado y menos caótico, así que podréis disfrutar con vuestra familia de los espacios abiertos en el río Tajo.
Estáis buscando un lugar donde poder disfrutar de la luna de miel o brindar por un aniversario, o simplemente buscáis un lugar para relajaros con vuestra media naranja? Lisboa tiene mucho que decir al respecto. Hay varios hoteles románticos en la ciudad que ofrecen una mezcla de opciones de alojamiento modernas e históricas, lugares especiales para los que quieren pasar momentos memorables en la capital portuguesa.
Hay un denominador común en estos hoteles para parejas: recrear esa noble elegancia del pasado, en edificios históricos fielmente restaurados. Así que elegid alojaros en el barrio de Alfama, donde, aprovechando la colina, a menudo muchos hoteles ofrecen vistas panorámicas y muy románticas.
O si no podríais alojaros en un hotel de lujo en la Avenida da Liberdade, donde podréis aprovechar la oportunidad para hacer grandes compras en una de las tiendas de alta costura que dan a la avenida. Todos estos hoteles ofrecen servicios excelentes, desde centros spa hasta aparcacoches.
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