Corvo

Corvo es una isla de las Azores poblada por unos 400 habitantes, y la más pequeña de todo el archipiélago. Esto no quiere decir que no atraiga a turistas de toda Europa y más allá: sus playas y las bellezas típicas de las Azores la convierten en un destino verdaderamente privilegiado.

La población de Corvo ha disminuido aproximadamente a la mitad en menos de un siglo, debido a diversas oleadas migratorias que alcanzaron su punto máximo a finales de los años 70 del siglo pasado, cuando muchos habitantes decidieron rehacerse en el extranjero, especialmente en Estados Unidos. Estados Unidos y Canadá. Pero la belleza de la isla es indiscutible: en 2007 fue galardonada con el título de Reserva Mundial de la Biosfera por la UNESCO.

Qué ver en la isla de Corvo

Además de las playas, en Corvo existen numerosos atractivos turísticos, que visitar para conocer mejor la mentalidad y costumbres de la zona, así como su historia. Es una fiesta apta también para los más pequeños, que quedarán fascinados con todo lo que ofrece esta tierra.

Vila do Corvo

Vila do Corvo es el único centro habitado de la isla. Se alza sobre la principal superficie plana y es una ciudad pintoresca, con casas de fachadas de piedra oscura que tienen una franja blanca en las ventanas y en las puertas, y con unas típicas cerraduras de madera construidas a mano por los artesanos locales. Las estrechas callejuelas de la ciudad son una alegría para los ojos, y cada rincón es digno de una fotografía.

La Iglesia de Nossa Senhora dos Milagres es la iglesia principal de la ciudad, dedicada a Nuestra Señora de los Milagros, patrona de la Isla de Corvo. El Centro de Interpretación de Corvo también es muy interesante: aquí podréis conocer la historia de la isla.

Alto dos Moinhos está situado cerca de Ponta Negra, y es muy particular debido a los numerosos molinos de viento construidos en el paseo marítimo. Son típicamente mediterráneos, parecidos a los que se ven en Portugal, al contrario de los de las de otras islas del archipiélago.

Puntos panorámicos

Cuando lleguéis al Belvedere de Monte Gordo, os podéis dejar seducir por el paisaje que se admira desde Caldeirão, el cráter que junto con el lago que tiene dentro de él, es el principal elemento paisajístico de la isla. Al sureste en cambio, hay dos extrañas formaciones rocosas, a las que se les ha dado los nombres de Cavaleiro y Marco.

Desde el Belvedere de Pão de Açúcar, construido en la montaña que lleva el mismo nombre, se puede admirar una maravillosa vista de toda la isla, sobre Vila do Corvo, y en los días despejados también sobre la cercana Isla de Flores.

Corvo está rodeada de acantilados, algunos tienen hasta cientos de metros de altura, que se sumergen en el azul del Océano: subir a uno de estos os dará la oportunidad de admirar el contorno de la isla o una parte de la costa. Finalmente, las numerosas bahías, islotes y acantilados hacen que el paisaje de Corvo sea único.

Playas de Corvo

Evidentemente las playas son un pilar de un viaje a Corvo porque son muchas y están repartidas por la isla, pero hay una más turística que acoge a los turistas por su belleza y su arena característica. No se puede dejar de visitarlo si de verdad queremos vivir la isla de Corvo al máximo: es Portinho da Areia.

Esta es una pequeña playa famosa por estar llena de pequeños guijarros blancos y grandes piedras ornamentales; además, es posible bañarse incluso cuando el clima normalmente sería fresco, aunque la isla de Corvo nunca tiene temperaturas excesivamente frías, ya que el agua se mantiene bastante caliente.

También es muy popular entre los turistas porque, ante la presencia de un día ventoso, las rocas se colocan estratégicamente para que el viento no llegue a la playa.

Qué hacer en Corvo

Sin duda, es una prioridad para cualquiera que visite la isla de Corvo ir a explorar y experimentar al máximo el mar que rodea la isla.

Por eso, una excelente idea es dar un paseo en barco, para alquilar en las muchas playas presentes, quizás reservando específicamente un viaje para un encuentro cercano con una fauna marina que te deja boquiabierto: entrar en contacto con los delfines. puede ser una experiencia hermosa y formativa incluso para los más pequeños.

Aprovechando los amplios espacios abiertos, el viento y las olas, puede ser una buena idea practicar windsurf o surf, pero también sumergirse en aguas más tranquilas para admirar los numerosos peces que viven en este mar prístino.

El correr de los toros

En Corvo hay un encierro similar al más famoso que se celebra durante la fiesta de San Firmino en Pamplona, ​​España. Es una actividad tradicional que se realiza todos los años, donde los lugareños que se sienten lo suficientemente valientes intentan acercarse a un toro para ver si pueden vencerlo o acercarse lo suficiente como para tocar sus cuernos.

Advertencia: si quieres presenciar este evento, asegúrate de estar sentado en un muro alto o detrás de algo que el toro no pueda destruir; varios turistas resultaron gravemente heridos en estos hechos.

Donde dormir en Corvo

La pequeña isla de Corvo, a pesar de su tamaño, cuenta con varios hoteles y alojamientos donde alojarse, todos ellos ubicados en Vila Nova do Corvo, el único núcleo habitado y donde se encuentran todos los principales atractivos turísticos. Entre otras cosas, alojándote aquí te será muy fácil llegar al aeropuerto, o al puerto para navegar a otra de las Azores.

Alojamientos recomendados

Cómo llegar

La isla de Corvo tiene su propio aeropuerto, situado cerca de la ciudad Vila Do Corvo y sólo es utilizado por la compañía SATA Air Açores, que ofrece vuelos nacionales a las islas de Flores, Horta y Terceira.

Para llegar a Corvo desde el resto de Europa hay que hacer por lo menos una escala en una de estas islas, con un vuelo proveniente desde Lisboa o Oporto de más de 4 horas.

Como alternativa para trasladarse entre las diversas islas que componen el archipiélago de las Azores se pueden utilizar los ferris de los grupos Transmaçor y Açorline pero que sólo funcionan los meses de verano.

Cómo moverse

La isla de Corvo no tiene transporte público. Es por esta razón que la mejor opción para descubrir la isla es alquilar una moto por su pequeño tamaño o la bicicleta si sois personas deportistas.

Si en cambio tenéis niños, sois un grupo de amigos, o una familia numerosa, la opción más conveniente es alquilar un coche. Es aconsejable reservarlo por adelantado en internet, para no arriesgarse a no encontrar ninguno cuando lleguéis.