Aunque la región del Algarve da al Atlántico, parece una típica región del Mediterráneo. Ha sido amada desde el comienzo de la llegada del turismo por los viajeros de toda Europa y por ello ha sufrido un proceso de modernización progresiva.
Hay algunos pueblos, mucho más que otros, que han visto nacer una serie de cadenas hoteleras y florecer tiendas y restaurantes dedicados casi exclusivamente a los turistas. Pero esto no ha hecho perder la esencia y la cultura de la región.
Hay que tener en cuenta que incluso el destino más popular, Albufeira, a pesar de las numerosas instalaciones turísticas presentes, no ha perdido su esencia de pueblo de pescadores.
El Algarve es una región muy acogedora para las familias con niños pequeños. La zona que va desde la Praia da Rocha hasta Albufeira es la más popular entre esta tipología de turistas: hay muchos hoteles que ofrecen servicios dedicados tanto a la relajación de los adultos como al entretenimiento de los más pequeños.
Estos alojamientos suelen estar cerca del mar, que es fácilmente accesible a pie. Las playas son grandes, están bien equipadas y bañadas por aguas tranquilas. También hay la posibilidad de pasar días alternativos de diversión visitando los parques acuáticos Zoomarine y Slide and Splash.
Albufeira es además uno de los destinos más populares entre los jóvenes, ya que hay muchísimos locales para divertirse después de cenar.
Esta zona del Algarve es muy conocida entre los amantes del golf; de hecho, hay muchas localidades adaptadas a este tipo de turismo, en primer lugar Vilamoura.
Los campos de golf también atraen a una cierta clase de turistas, que no les importa gastar para pasar sus vacaciones disfrutando de las comodidades más completas. El acceso a los campos está facilitado; se organizan excursiones para pequeños grupos a los campos de golf circundantes.
Vilamoura es un exclusivo complejo turístico en el que los hoteles y los diversos servicios turísticos tienen tarifas más altas respecto al resto de la región. Una solución más barata puede ser la ciudad de Quarteira, que está a sólo 5 minutos de Vilamoura y goza de una hermosa playa y un ambiente muy relajante.
Lagos es un destino que tiene mucho que ofrecer, ideal para aquellos que buscan un justo equilibrio entre relajación, diversión, servicios y belleza natural. Lagos tiene una rica historia que se refleja en la belleza de su casco antiguo y es una ciudad rodeada de playa excelentes y paisajes espléndidos.
Existe la posibilidad de participar en numerosas excursiones de un día en los alrededores, pero Lagos también ofrece una amplia variedad de restaurantes y locales. El único defecto es que está lejos del aeropuerto de Faro, por lo que para llegar hay que coger el transporte público o alquilar un coche.
Los alojamientos para pasar la noche son de diversos tipos: desde hoteles baratos a estructuras de lujo, villas o apartamentos de alquiler.
Si buscáis privacidad y queréis escapar del turismo de masas, Tavira y Sagres son lo ideal: gozan ante todo de un entorno paisajístico único que os llevará a descubrir la belleza del interior de esta región.
Siendo lugares aislados, los servicios comparados con otros lugares están menos desarrollados. Tavira también es muy popular entre los amantes del birdwatching ya que se encuentra dentro del parque natural de Ria Formosa.
Los alojamientos en los hoteles son normalmente en instalaciones tradicionales y pequeñas, a menudo son pensiones o B&B gestionados por personas amigables del lugar que harán todo lo posible para haceros vivir una estancia relajante.
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